Un paseo por el románico con sabor a vino
PROPUESTAS – Respirar la paz y tranquilidad es posible en un San Esteban de Gormaz repleto de arte, historia y gentes abiertas y acogedoras.
Visitar San Esteban de Gormaz es viajar al pasado, palpando en sus calles y sus monumentos un legado artístico que te transporta a la Edad Media. Eso lo puedes contemplar, de forma viva, en el tercer fin de semana de agosto, cuando la localidad se transforma con motivo de su mercado medieval, y cientos de puestos llenan sus angostas calles para ofrecerte sabores y actividades del pasado, cuidadas de forma artesanal, mientras danzantes y trovadores animan el casco histórico y sus vecinos se visten para recrear un ambiente único. Porque San Esteban es diferente y única gracias también a sus vecinos, participativos y acogedores.
Además, la villa ribereña es cuna del románico porticado. La iglesia de San Miguel, elevada en 1081, muestra el románico rural porticado más primitivo. Aquí nació este tipo de arte medieval, siendo su galería porticada el modelo a copiar en las provincias de Soria, Segovia y Guadalajara, y en sus capiteles todavía se puede ver el trabajo de alarifes árabes, que dejaron su huella en puertas califales y soldados con turbantes.
Cerca de ella se encuentra el emblema de la localidad: la iglesia del Rivero, que situada sobre un altozano te permite contemplar la Ribera del Duero, y obtener las mejores instantáneas de la localidad. La visita a las dos iglesias sólo cuesta un euro y merece la pena dejarse envolver por sus muros.
Pero no sólo el legado histórico da vida a San Esteban, situado a dos kilómetros y medio del casco urbano, en un paraje natural, donde uno puede disfrutar de la naturaleza o prepararse una barbacoa para disfrutar del campo, se encuentra el Parque del Románico de Castilla y León, la entrada, de 3 euros, te da acceso al interior de este lugar donde contemplar el patrimonio de Castilla y León a vista de pájaro, a través de nueve maquetas que representan las diversas variantes del arte románico en Castilla y León, en un concepto único, de poder tocar las piezas y escuchar, a través de audioguías gratuitas las explicaciones y matices de cada obra. Por sólo 3 euros puedes disfrutar de un recorrido por toda la Comunidad. Un espacio, además, ideal para hacer con niños, porque aquí: todo se puede tocar.
Además en este paraje puedes disfrutar de la naturaleza, en su máximo esplendor, porque el Parque se encuentra situado en el molino de los Ojos, donde brotan los manantiales de los que bebe la localidad y cuya fuerza del agua hace que se muevan las turbinas de un antiguo Molino. Hoy convertido en Ecomuseo y donde, por 2,5 euros de entrada, uno puede hacer harina o sumergirse en la forma de vida tradicional.
Y sentarse junto al Duero, en el paraje de la Rambla, un paseo de regreso al casco urbano que permite relajarse, inspirarse y disfrutar del murmullo de río que baña la ribera y sus viñedos, y donde el piragüismo, la pesca o la natación tienen un marco idílico para la práctica de este deporte.
Viajar a San Esteban es descubrir Castilla con los cinco sentidos. Y es el punto de partida ideal para disfrutar de rutas por la naturaleza, entre cañones, buitres leonados, ruinas celtíberas, ciudades romanas, catedrales, románico rural, gastronomía sencilla y variada que conforman una experiencia vital. Sus hoteles y casas rurales, en todo el municipio te permiten disfrutar de una grata experiencia, para todos los bolsillos y todas la alternativas.
Entre sus galerías los niños de la localidad han crecido, jugado y aprendido a apreciar el arte como compañero de vida, por lo que se convierten, en ocasiones, en los mejores embajadores de su patrimonio, como podrás comprobar en las casas rurales, hoteles y restaurantes de la localidad. En cualquier tienda podrás también encontrar las explicaciones a una visita o el complemento de viaje perfecto, mientras compras dulces de la zona, embutidos cuidados o el vino de Ribera del Duero, que inicia aquí su denominación.
Aunque actualmente la Ruta del Vino Ribera del Duero se está poniendo en marcha para mostrar el patrimonio enológico, en San Esteban de Gormaz encontrarás a muchos vecinos dispuestos a enseñarte sus bodegas, un tesoro que ha pasado de generación en generación y que se ha convertido en Santo y Seña de la localidad.
Esas pequeñas construcciones, propias de la arquitectura popular de la villa es lo primero que ve el viajero al llegar a San Esteban.
Post de: Gormi (San Esteban de Gormaz, Soria)/Fotografías: Administradora