Una ruta circular desde el tablero
PROPUESTAS – Os propongo pasar una semana realizando una ruta circular desde un pequeño pueblo de Soria, donde he pasado unas vacaciones inolvidables. Mi punto de partida fue una pequeña casa de turismo rural en San Esteban de Gormaz, «El Alquerque» (tlf.: 975.35.13.77), regentada por Tere y Javi, una joven pareja que nunca pone problemas, sino soluciones a nuestras necesidades. Para empezar el nombre de la casa ya es mágico: el Alquerque era un juego de mesa árabe muy parecido a las tres en raya y que nos regalaron como recuerdo para nuestra casa los propietarios. Ahora seguimos disfrutando de las vacaciones en cada partida.
Además, en el bar que tienen situado en la planta baja tienen el tablero de un Alquerque y apoyados en el mismo, y con una buena copa de vino de Ribera, decidimos prácticamente todas las rutas, por eso lo hemos llamado una ruta circular desde el tablero.
Ellos nos propusieron rutas circulares para conocer muchos rincones de su zona, algunos en bicicleta, nuestra gran pasión, y otros tomando el coche para ampliar el circuito, pero en todos los casos una delicia.
Somos una pareja joven que queríamos disfrutar de una semana de vacaciones, conocer gentes y paisajes, sumergirnos en la historia y, por supuesto, no gastarnos mucho dinero. La ventaja de esta casa rural, que funciona como un pequeño hotel con tu baño en la habitación, es que es pequeña, sólo cuatro habitaciones, y cuenta con un cálido salón donde además del desayuno que te ofrecen incluido en el precio, suculento y generoso, pueden hacerte tu comida o conservar tus compras en la nevera.
Nosotros fuimos en verano, temporada alta, y sólo costaba 45 euros la habitación doble, con desayuno incluido, por lo que nos salió muy barato aprovechando para cenar en la casa rural y preparándonos algún bocadillo para los días de ruta. Éste es más o menos el planning de lo que hicimos:
-LUNES: Ruta de senderismo por el Cañón del Río Lobos, Fuentona y Sabinar de Calatañazor. Cogimos el coche para acercarnos al Cañón del Río Lobos y disfrutar de los buitres leonados. El cañón está a tan sólo 29 kilómetros de San Esteban, y la Fuentona y Calatañazor en una ruta circular, que de regreso nos supuso 37 kilómetros a esta villa ribereña. Contacto con la naturaleza gratuito, aprovechando que el lunes están cerrados los museos y monumentos.
-MARTES: ruta en bici por el románico de Ribera. El segundo día optamos por el deporte: bicicleta. Lo hicimos de forma circular visitando iglesias románicas, la mayoría están abiertas de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00, aunque en muchos pueblos son los propios vecinos los que tienen la llave y amablemente se ofrecen a abrirla. Madrugamos un poco y fuimos hasta Matanza de Soria (7 kilómetros) para ver su iglesia románica, recién restaurada. Después, pedaleamos hasta Rejas de San Esteban, donde disfrutamos de las dos coquetas iglesias románicas de San Ginés y San Martín, después seguimos rumbo hasta Castillejo de Robledo, donde paramos a comer, en una casa rural, contemplando el lugar donde dicen fueron ultrajadas las hijas del Cid, para ver a primera hora de la tarde la iglesia del pueblo, que aún tiene policromía interior y regresamos por Langa de Duero hacia Miño de San Esteban, donde disfrutamos de otra iglesia porticada, el regreso por veredas nos permitió evitar el calor, de regreso a la localidad.
-MIÉRCOLES: Hoy día de relax, que ayer nos pegamos paliza, viendo San Esteban de Gormaz (qué maravilla de sitio), sus humildes calles, sencillas y austeras, contrastan con fachadas de piedra noble, con escudos heráldicos, mientras otras son de adobe. En nuestro recorrido fuimos a visitar San Miguel y el Rivero, dos iglesias del románico porticado soriano, sublimes, y además subimos al castillo y los vecinos nos invitaron en sus bodegas a un vino de Ribera. Por la tarde cogimos las bicis para ir al paraje de la Rambla y darnos un refrescante baño en el Duero. Después, a última hora nos acercamos al Parque del Románico y al Molino, situado a dos kilómetros y medio del núcleo y regresamos pedaleando entre álamos de Ribera machadianos.
-JUEVES: Cogimos el coche, preparamos unos bocadillos y nos fuimos de ruta por el Sur de Soria. Lo primero fue El Burgo de Osma y su catedral, después continuamos ruta hacia pequeños pueblos como Caltojar o Rello, anclado en el medievo, o el árabe Bordecorex, mientras subíamos atalayas. Más tarde, visitamos la “Capilla Sixtina del románico”, San Baudelio, para después regresar a Berlanga y subir a su castillo. Nos recomendaron en la oficina de turismo de San Esteban que regresáramos por Gormaz y tras ver la iglesia de San Miguel, y ver el atardecer desde su fortaleza califal. SUBLIME.
-VIERNES: Hoy hemos salido de la provincia de Soria, nos recomendaron Tere y Javi lugares burgaleses como el monasterio de La Vid, Peñaranda de Duero, el yacimiento de Clunia, San Pedro de Arlanza, el pueblo de Covarrubias y el Monasterio de Santo Domingo de Silos, incluso oímos cantar gregoriano. La verdad es que en menos de 70 kilómetros hay cientos de rincones que recorrer. Regresamos a la casa rural con otro espíritu.
-SÁBADO: Hoy hemos optado por hacer deporte, pero en piragua, por eso nos acercamos hasta Sepúlveda y nos hicimos las hoces del Duratón en piragua. Además recorrer ese cañón por dentro es como explorar mundos desconocidos. Están en Segovia, pero cerca de la casa rural. De paso vimos el pueblo, las cuevas de Enebralejos, Turégano y Pedraza.
-DOMINGO: nos toca regresar a casa, con pena, pero San Esteban de Gormaz está a tan sólo hora y media de Madrid, por eso, con calma y sin madrugar nos despedimos de nuestros anfitriones y de camino, fuimos hasta el yacimiento de Tiermes, una maravilla celtíbera, para después cruzar a Segovia, y salir a Ayllón, recorrer sus calles y situarnos a una hora de Madrid.
Post de: Óscar y Ana (Madrid)