Berlín. Parte I

Berlín, 23/11/13 – Este viaje comienza a gestarse hace un mes y medio. Hace tiempo que teníamos ganas de conocer Berlín. Todo el mundo contaba maravillas de esta ciudad, así que no fue necesario discutir a la hora de elegir destino.

Planificar un viaje con tiempo tiene muchas ventajas. Después de varias búsquedas en Internet, conseguimos el vuelo y cuatro noches de hotel por algo más de 200 euros. A través de Skyscanner, vimos que el mejor precio para el vuelo nos lo ofrecía Travelgenio con Air Berlin. El alojamiento lo buscamos en Booking para tener una idea general de los precios que podríamos encontrar, aunque finalmente, optamos por reservar un Easyhotel directamente a través de la web de esta cadena.

Partimos del Aeropuerto de Barajas (Madrid) el sábado, 23 de noviembre, a las 13.00h. Cuando aterrizamos en el Aeropuerto de Tegel, a las 16.00h. ya está anocheciendo. Ése es quizás uno de los hándicaps de viajar en estas fechas, los días son más cortos y enseguida se acaba la luz natural. Sin embargo, hay que reconocer que esta época del año también tiene su encanto. Es bonito ver cómo la ciudad comienza a engalanarse para la Navidad y pasear por sus mercadillos llenos de luces de colores.

En el Aeropuerto de Tegel, tomamos el autobús TXL que nos lleva hasta Alexander Platz. Allí, cogemos el metro (Línea U8) y nos bajamos en Rosenthaler Platz. A dos minutos a pie de la parada se encuentra nuestro Easyhotel. Seguimos el consejo de una amiga y reservamos una Standard Room, que no nos defrauda, más bien todo lo contrario. En poco espacio y por un precio sin competencia nos ofrece todo lo que podríamos necesitar. Además, su situación es ideal: a pie podemos llegar en 50 minutos a la Puerta de Brandenburgo, y en menos de media hora al Museo de Pérgamo.