Polonia. Parte I

Varsovia 1Este viaje no será un ejemplo de cómo viajar gastando poco, eso lo sabemos, pero casi con toda seguridad, servirá para que más de uno tome ideas de cara a futuros viajes a este país o, simplemente, para que lo descubra.

Nuestro recorrido por Polonia forma parte de un paquete vacacional que contratamos a través de internet, en la web de Muchoviaje, una web que tras varias experiencias, podemos confirmar que ofrece muy buenos precios. El paquete lleva por nombre “Polonia fascinante”. Es momento de disfrutar de las vacaciones, de darse un capricho y esta opción, aunque no es barata, ofrece una relación servicios/precio bastante interesante.

Comenzamos nuestro viaje en el Aeropuerto de Madrid. Un vuelo chárter, operado por una compañía polaca, nos lleva en tres horas hasta Varsovia, capital de Polonia. Allí nos alojamos en un hotel de la cadena Westin, uno de los mejores hoteles que he pisado en mi vida. En él no falta detalle: tenemos ducha y bañera; hay tabla de planchar y plancha; camas individuales de 1´10 m; y hasta botellas de agua mineral gratuitas “por cortesía” del hotel.

Varsovia 3De Varsovia, lo que más nos llama la atención es esa capacidad que ha tenido para resurgir de sus cenizas, ya que, según nos cuentan, prácticamente el 85% fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial.

Actualmente, la capital polaca tiene dos millones doscientos mil habitantes y numerosos atractivos para el visitante. Su casco antiguo, más conocido como Stare Miasto, nos ofrece edificios reconstruidos llenos de color y personalizados acorde con aquellos que lo habitan. No faltan por tanto escudos en su fachada, pinturas o relieves alusivos a diferentes profesiones.

Varsovia es la ciudad del compositor Chopin y de la famosa química Madame Curie. Al primero lo recuerdan con una enorme estatua que se encuentra en el Parque Lazienki, donde es habitual que se celebren conciertos de música clásica.

La casa de Madame Curie, situada a pocos metros de la entrada al Casco Antiguo, también se puede visitar, aunque gran parte de su encanto se encuentra en su fachada, que en seguida capta nuestra atención porque presenta una animada pintura en vivos colores.

Varsovia (Castillo)

No nos olvidamos del Castillo. Impacta ver las fotografías expuestas en el patio central, donde comprobamos el lamentable estado en el quedó tras la guerra y el gran trabajo de reconstrucción que se ha llevado a cabo. En el interior del Castillo, que se puede visitar, veremos entre otras cosas las grandes obras del pintor Canaletto, que a pesar de su corta vida, plasmó sobre el lienzo numerosas panorámicas de la ciudad.

Varsovia (Monumento Levantamiento Gueto)Varsovia recuerda también a los judíos que tanto sufrieron el acoso nazi. Lo hace, entre otras cosas, con el Monumento a los Héroes del Gueto, situado junto a la plaza que tiene el mismo nombre, entre las calles Anielewicza, Zamenhofa, Karmelicka y Lewartowskiego. Este monumento fue creado por el escultor Natan Rapaport y el arquitecto Marek Suzin en 1948, poco después del final de la Segunda Guerra Mundial, cuando la ciudad todavía estaba en ruinas.

Película recomendada si visitamos Varsovia es “El Pianista” de Roman Polanski. Es dura, muy dura, pero ese periodo de nuestra historia, aunque nos pese, transcurrió y ojalá, eso sí, que no se vuelva a repetir.