Medellín (Badajoz)

PROPUESTAS – Nos vamos hasta Medellín, localidad ubicada en la provincia de Badajoz, a 42 kilómetros de Mérida. Este pueblo de la comarca de las Vegas Altas tiene una población que ronda los 2.500 habitantes, cifra que, al igual que ocurre en numerosas localidades extremeñas, aumenta con la llegada del verano y la consiguiente visita de los emigrantes.

Medellín es la cuna del conquistador Hernán Cortés. El más célebre de los que habitaron este pueblo vigila ahora desde un pedestal el día a día de sus paisanos. Desde el centro de la plaza y vestido aún con su armadura mira de frente al Ayuntamiento y obliga a levantar la vista a los que pasan junto a él.

De Medellín destaca su Puente Medieval, la Iglesia de Santa Cecilia, la de San Martín y la de Santiago, el Castillo Medieval y el descubrimiento más reciente: el Teatro Romano.

Durante años, hemos subido por la ladera del castillo, sorteando piedras y matorrales. Nuestro recorrido nos llevaba hasta una iglesia derruida y, junto a ella, unos restos de lo que, según contaban los metelinenses, fue en su día un Teatro Romano. Ahora, lo que todos en el pueblo conocían ha pasado a ocupar páginas de periódicos y minutos en emisoras de radio y cadenas de televisión. La noticia se ha difundido y esos restos escondidos tras la iglesia se han convertido, actualmente, en el mayor filón del pueblo. Las excavaciones han permitido comprobar que estamos ante un Teatro más antiguo que el que se conserva en la ciudad de Mérida.

Para disfrutar de las mejores vistas de este Teatro, del pueblo y del entorno, nada mejor que tomar aire y subir hasta el Castillo. Desde su muralla veremos todo aquello que los arqueólogos protegen tras las verjas y nos haremos una idea clara de las dimensiones que en su día tuvo esta joya de la arqueología.

Desde el castillo vemos también cómo el Guadiana continúa su camino regando aquellas tierras. Los metelinenses viven en el interior, pero nunca harán suya aquella famosa canción de «Los Refrescos» que sonaba a finales de los años ochenta porque ellos sí tienen playa. En los meses de verano, una de las márgenes del río se adapta para acoger los chiringuitos y sombrillas típicos de todo escenario playero, y los lugareños ya han rebautizado la zona como “la playa de Medellín”.

Los amantes del turismo ornitológico tienen también una cita obligada con este pueblo pacense. A las cigüeñas les gusta Medellín y es fácil verlas recorrer con soltura el tejado de la iglesia principal.

Post de: Administradora