PROPUESTAS – Mérida se encuentra en el centro de Extremadura, una situación estratégica, ya que en menos de una hora podemos trasladarnos en coche por autovía hasta las capitales de las dos provincias extremeñas, Cáceres y Badajoz.
Su población se acerca a los 60.000 habitantes, cifra que ha experimentado pocos cambios a lo largo de los últimos años, a pesar de albergar los principales edificios administrativos de la región. Al igual que existen “ciudades dormitorio” en el entorno de Madrid, Mérida se ha convertido en lo que podríamos llamar una “ciudad diurna”. Durante el día su población aumenta en varios miles de personas que llegan a las ocho de la mañana para trabajar en la Junta de Extremadura y que, en torno a las tres de la tarde, la abandonan de nuevo para regresar a sus localidades. ¿El motivo? Hay opiniones para todos los gustos: unos dicen que le falta vida y otros simplemente consideran que no les compensa cambiar de residencia, ya que el tiempo invertido en el desplazamiento apenas llega a una hora.
Sea como fuere, Mérida es la tercera localidad más grande de la región y una de las que posee mayor riqueza arqueológica. Su belleza no pasa desapercibida para ningún visitante y mucho menos para los propios emeritenses (gentilicio de aquéllos que viven en la que en época romana se llamó Emérita Augusta). En la Web encontraremos información detallada sobre los monumentos y la visita a los mismos, por eso, corresponde a quien escribe aportar la información “extraoficial” para aprovechar al máximo una futura estancia en esta ciudad.
Una buena organización permitirá a los visitantes recorrer la mayoría de los monumentos: el Teatro Romano, la Alcazaba, el Templo de Diana, el Acueducto de los Milagros, las casas romanas, el Circo, el Anfiteatro… y un largo etcétera. Pero no se trata sólo de visitar los monumentos, es aún más importante el cómo llevar a cabo esa visita… Nuestra memoria nos presenta los recuerdos en forma de fotografías y hay varias que no puedo apartar de mi cabeza, y que están relacionadas con esta ciudad.
La primera foto que nadie puede dejar escapar es la que se obtiene desde la parte más alta del graderío del Teatro Romano, situándose frente a la escena. Impresiona recorrer a oscuras los vomitorios y descubrir al final del camino la luz, y con ella, la espectacular imagen de un teatro que con los años no ha perdido su esplendor. De hecho, no son pocos los que lo han elegido en los últimos años como marco para sus conciertos y video-clips: Ana Belén y Víctor Manuel o Il Divo son algunos ejemplos.
Otra foto que quedará grabada en la memoria de muchos es la que nos ofrece el Museo Romano nada más llegar a la sala central del edificio. Su gran altura, su luz, los impresionantes restos que encierra… elementos todos que invitan a detenerse y dedicar tiempo a su contemplación.
Tiempo también tenemos que dedicar a pasear por sus puentes, entre otros, el puente romano y el puente Lusitania, antigüedad y vanguardia sobre el río Guadiana.
Lo extenso puede resultar aburrido y como no es mi intención, quisiera poner punto y final a estas líneas recordando un evento estrechamente ligado a la ciudad: su Festival de Teatro. Miles de personas pueden comprobar cada verano cómo el Teatro y el Anfiteatro Romanos continúan con vida.
Post de: Administradora