Selva Negra, Alsacia y Luxemburgo. Parte II

Cascada TribergAmanece un nuevo día en tierras alemanas y la primera parada la hacemos en Triberg. Esta pequeña localidad turística nos invita a visitar su cascada, una de las más famosas del país, con una caída que ronda los 150 metros. Para visitarla, tenemos que comprar la entrada correspondiente, que tiene un precio de 4€ por persona.

Triberg también es muy conocida por sus relojes de Cuco. De hecho, en la calle principal encontramos varias fachadas de edificios adornadas con relojes gigantes, que se encargan de animar a los turistas cada vez que dan las horas. Si alguien está interesado en llevarse a su casa una de estas joyas artesanales, recomiendan hacerlo en una tienda que reconoceremos inmediatamente porque tiene un reloj de Cuco de gran tamaño sobre la puerta principal. Dentro, encontraremos precios para todos los gustos, desde apenas 30€ hasta algunos que pueden alcanzar varios miles de euros, en función de su tamaño y de los detalles del aparato.

Triberg

Después de visitar Triberg, continuamos hasta el Lago Titisee, que cubre una superficie de 1,3 kilómetros cuadrados y, de media, ronda los 20 metros de profundidad. En los alrededores de este lago, se aglutinan numerosos establecimientos hosteleros que, durante estos meses de verano, reciben a numerosos visitantes.

Lago Titisee

Con el buen recuerdo que nos deja esta zona y la paz que transmite, retomamos el viaje y llegamos hasta Friburgo, la cuarta ciudad más grande de la región de Baden-Wurtemberg, con más de 200.000 habitantes. En ella, destaca su impresionante Catedral, que empezó a construirse en el siglo XII. Su torre principal, ahora cubierta por andamios, se divisa desde cualquier parte de la ciudad. Friburgo bien merece que recorramos sus calles con calma, porque en ellas, a pesar del ajetreo que acompaña a estos días de verano, se respira mucha tranquilidad.