Mi ruta por Galicia (Parte I)

Ruta Galicia
Google Maps

La ruta por tierras gallegas que seguimos durante los últimos días de julio de 2020 no es la más famosa, ni la más recomendada, ni está copiada de una guía de viajes, es simple y llanamente la ruta que he preparado atendiendo a mi lista de destinos pendientes, a los lugares que no pude visitar en viajes anteriores y a la situación que vive España en estos momentos. Sin duda, al diseñar este recorrido, me esmeré en buscar espacios abiertos y mucha naturaleza. Después de tanto tiempo encerrados, el cuerpo te pide aire y, con ese fin, dirigimos nuestros pasos hacia Galicia.

Y Galicia no defrauda. Con los pulmones llenos de aire limpio y la mente a rebosar de buenas experiencias, os cuento los principales detalles de una ruta que se prolongó durante una semana.

-Jueves, 23 de julio: salimos de Mérida (Badajoz) rumbo a nuestro primer destino situado en el corazón de la Ribeira Sacra, una zona hermosa donde las haya que se extiende entre las provincias de Lugo y Orense. Pero a pesar de su belleza indiscutible, no cuenta con el reconocimiento que merece. A mí me la presentó mi amiga Emi y, tras escucharle hablar con esa ilusión, la coloqué en los primeros puestos de mi lista de lugares por descubrir.

Puebla de Sanabria

De camino a la Ribeira Sacra, hacemos parada en la preciosa localidad zamorana de Puebla de Sanabria (4 h y 19 min desde nuestro punto de partida) y visitamos una de las playas fluviales ubicadas en el Parque Natural del Lago de Sanabria.

Dejamos la provincia de Zamora y continuamos porque tenemos por delante dos horas más hasta el que será nuestro alojamiento durante las tres próximas noches: Rectoral de Anllo (210 € la habitación doble por tres noches), una villa gallega del siglo XVIII, que ha sido completamente reformada y habilitada como hospedería rural.

-Viernes, 24 de julio: tras un buen desayuno, arrancamos el día con una ruta por el Cañón del Sil. Ya habrá tiempo de observarlo desde arriba, gracias a los miradores, pero queremos conocerlo primero desde el nivel que marca el río. Para ello, nos dirigimos hacia el embarcadero Os Chancís, que se encuentra a pocos minutos en coche de nuestro alojamiento.

Embarcadero Os Chancís

Hay varios tipos de viajes en barco que se pueden realizar para conocer este cañón, cuyas vistas nada tienen que envidiar a las que nos ofrecen los fiordos noruegos. Las diferentes opciones las podéis encontrar en la web de turismo de la Ribeira Sacra. Nosotros optamos por reservar el recorrido en catamarán de Siltrip, una de las opciones más caras (cuesta 16 € por persona), pero te permite disfrutar de una experiencia única: pocos viajeros en una embarcación pequeña, con las indicaciones del patrón del barco, que no duda en acercarse todo lo posible a la orilla para mostrarnos los viñedos y otros curiosos parajes que encontramos a nuestro paso. Casi una hora de recorrido que se va volando y que permite establecer un primer contacto con el entorno. Actualmente, con las restricciones provocadas por la crisis del coronavirus, no se ofrece la degustación de vino de la zona que hacían anteriormente. Habrá que esperar para retomar esas buenas costumbres.

Volvemos a subir al coche y, con la ayuda de Google Maps, llegamos al Mirador da Cividade. Puede que las estrechas carreteras, con tramos incluso sin asfaltar, os inviten a pensar que habéis tomado la dirección equivocada, pero tranquilos porque será una constante en esta visita a la Ribeira Sacra, sobre todo en la parte que corresponde a la provincia de Lugo.

Mirador da Cividade

Carreteras sinuosas, rodeadas de vegetación, que parecen no tener fin… a veces, rezas para no cruzarte con ningún vehículo y, otras, analizas la mejor forma de esquivarlo. Lo importante es no perder la paciencia, intentar disfrutar con los regalos que nos deja el camino y confiar en que tendremos una gran recompensa al final de cada tramo.

Castro CaldelasHay que seguir la ruta y nos dirigimos hacia Castro Caldelas. Para llegar hasta allí, debemos cruzar al otro lado del Cañón del Sil. Su casco antiguo fue declarado Conjunto Histórico en 1998. Destaca el Castillo de los Condes de Lemos y no hay que perderse sus calles empedradas que siguen el trazado medieval, con hermosas casas y espectaculares vistas. En Castro Caldelas es típica la bica, un bizcocho elaborado a base de manteca de vaca y harina de trigo, que se ha convertido en una de las joyas de la gastronomía de la provincia de Orense.

Tras reponer fuerzas en el Mesón Os Carballos, a pocos metros del Santuario de Nuestra Señora de los Remedios, retomamos el camino en dirección a los Balcones de Madrid, uno de los miradores más conocidos de la Ribeira Sacra. Se encuentra en el municipio de Parada de Sil y debe su nombre a la época en la que muchos vecinos de la zona emigraban a Madrid para buscar trabajo. Tenían que tomar un tren en la otra orilla y, para ello, debían bajar antes por la ladera y cruzar el Sil en barco. El recorrido no era sencillo y sus familiares seguían el trayecto desde este mirador.

Volvemos a subir al coche y llegamos hasta el Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil, una de las joyas del románico de Ribeira Sacra, situado en un paraje espectacular en el souto de Merilán. La entrada cuesta un euro y la visita merece mucho la pena, ya que si hermosa es esta construcción, el entorno no tiene nada que envidiar.

Por cierto, nosotros realizamos toda la ruta en coche, pero los amantes del senderismo encontrarán en esta parte de Galicia un paraíso para desarrollar esta afición.

Tras conocer este Monasterio, decidimos regresar a nuestro alojamiento porque el calor hace mella y ha sido un día intenso, pero por el camino nos sorprende el cartel que indica dónde se encuentra el Mirador de Cabezoá y no podemos evitar detenernos. Viendo la foto que os presento a continuación, comprobaréis que ha sido una buena decisión.

Mirador de Cabezoá 2

-Sábado, 25 de julio: un día más en la Ribeira Sacra, aunque no es un día cualquiera para los gallegos, ya que celebran la fiesta de su patrón: Santiago. Hoy empezamos acercándonos al Mirador do Cabo do Mundo. El día ha amanecido nublado y el camino que hay que recorrer para llegar hasta él, en pleno bosque, parece de película. Lo que no son precisamente de película son las vistas que ofrece este mirador, ya que los altos árboles que hay ante él, apenas dejan adivinar qué hay al fondo. Las mejores vistas de esta parte del río se consiguen, nos cuentan después, desde las bodegas que se pueden visitar en las poblaciones que se encuentran más abajo.

Camino Mirador Cabo do Mundo

Siguiente parada en Monforte de Lemos, municipio de casi 20.000 habitantes. Aparcamos fácilmente en un parking gratuito que hay junto a una de las joyas de la localidad: el Colegio de Nosa Señora da Antiga (PP. Escolapios). Andando llegamos al centro de la localidad y, con permiso de las cuestas, alcanzamos el Parador Nacional de Turismo.

Monforte de Lemos-PP. Escolapios

Otro de los Paradores que no debemos dejar de visitar, si estamos por la zona, es el de Santo Estevo. Aunque el camino no es sencillo, merece la pena acercarse hasta allí (si no nos alojamos en él) y visitarlo. Es una maravilla.

Santo Estevo

Y como en esta zona vamos de maravilla en maravilla, pedimos a nuestro inseparable Google Maps que nos lleve a conocer un lugar que nos recomienda mi amiga Esther: O Bambán do Solpor, un columpio situado en un lugar privilegiado. Lo presentan como la mejor forma de contemplar el atardecer en Nogueira de Ramuín, junto a las Mámoas de As Cabanas, una iniciativa de la asociación `Móvete por Nogueira´.

O Bambán do Solpor

La jornada la terminamos en Allariz (Orense), un bonito pueblo que invita a recorrerlo a pie, a través de sus estrechas calles, flanqueadas por casas con mucha historia. En 1971, fue declarado Conjunto Histórico. En los meses de verano, muchos se refrescan en el río Arnoia.

Allariz

-Domingo, 26 de julio: último desayuno en Rectoral de Anllo y emprendemos el trayecto que tiene como destino la ciudad de Vigo, a 1 h y 47 min de viaje. Sin embargo, optamos por tomar un pequeño desvío en el camino y conocer Tui, la que dicen que es la puerta del Camino de Santiago portugués en Galicia. El casco histórico es una maravilla que no hay que perderse y donde sobresale la Catedral de Santa María. Su construcción comenzó en 1120 y se prolongó hasta 1225. El románico domina los orígenes del templo y destaca la portada norte, que fue rematada en estilo gótico.

Tras comer en Tui, completamos nuestro viaje hacia Vigo. Allí nos instalamos en el Sercotel Tres Luces, un hotel de tres estrellas en el que dormiremos durante las dos noches siguientes (142 € la habitación doble/dos días con desayuno buffet incluido). Se encuentra junto a El Corte Inglés y a dos pasos de la Av. da Gran Vía. Caminando llegamos en un cuarto de hora a la parte más animada de la ciudad y algo más tardamos en alcanzar el Club Náutico de Vigo.

La ciudad cuenta con casi 300.000 habitantes y un animado casco histórico. Pasear junto al puerto, admirar los majestuosos edificios que abundan en el centro de la ciudad y degustar los productos más típicos de Galicia sentados en una terraza son algunas de las cosas que no podemos dejar de hacer en esta hermosa ciudad.

CONTINUARÁ…